Nunca es tarde para decidir cambiar
En este primer post del inicio de este nuevo blog quiero mostrarte lo humana que soy, lo mucho o no que puedas parecerte a mí, que hay días buenos…y no tan buenos, que hay días lluviosos, colapsados y que no son como los queremos, sin embargo VIVIMOS…un día a la vez.
Estos últimos 3 meses han sido complicados, estresados, acepté nuevos retos y volví a viejos hábitos que me prometí a mí misma que no regresaría.
Acepto que esta vorágine de situaciones repercute directamente en mis emociones, en lo que percibo de mi misma, como me siento y pues claro en mi peso. Reconozco que he ganado mi par de libras (para ser exactos 3.5 libras durante estos 3 meses) y sabes que sin pesarme ya lo sabía, pues estoy viviendo muy rápido. Las obligaciones, el tráfico, los gastos hicieron que dejará de escucharme.
La realidad es que no nos sentimos cómodas en nuestro cuerpo todos los días, no nos sentimos confiadas, ni bonitas…sólo sentimos que la vida pasa por nuestros ojos.
En estos 3 meses mi corazón me decía que debía cambiar, que debía hacer algo, pero como es usual siempre dejamos lo que dice el pobre corazón de último…hasta hoy que vine a sentarme a escribir, donde hice el STOP, entendí y escuché lo que ya sabía: No voy a obtener resultados si sigo haciendo lo mismo.
Durante este tiempo me he dado cuenta como esto permea todo mi entorno y no sólo en mi peso, estas libras son sólo parte del mensaje de que no estaba tomando tiempo para cuidarme y llegué al punto de ebullición.
Emocionalmente mi energía se va, mi vibra y creatividad disminuyen, los miedos aumentan. Siempre fui gordita (veo 3.5 lbs de más y esos fantasmas vuelven), como hasta los 15 años que tomé la decisión de cuidarme. Esa adolescente decidió cambiar…yo aquí pensando que alguien me regrese la fuerza de voluntad de los 15 años (o el metabolismo mejor jaja).
¿Te has puesto a pensar porque cuando éramos adolescentes nos proponíamos algo y lo lográbamos?
Porque sabíamos que teníamos la vida y el mundo para nosotras. Por eso hoy quiero decirte que, Nunca es tarde:
Para Cambiar de carrera
Para Cambiar hábitos
Para ahorrar
Para pagar deudas
Para cambiarte el look
Para aprender a cocinar (y si es saludable mejor)
Para hacer ejercicio
Para Invertir en uno mismo
Lo bonito está en tomar acción hacia lo que queremos lograr. Aunque avance tres pasos y retroceda dos, me estoy moviendo.
Una vez leí en un libro que decía que era mejor hacer 3 pechadas, a no hacer nada de ejercicios.
Durante este sube y baja de emociones de los últimos dos años donde he iniciado formalmente como emprendedora, de decisiones duras pero conscientes, estoy orgullosa de mis 3 pechadas.
Hoy soy una mujer más confiada, más creyente de mi pasión, con menos miedo de mostrar al mundo mis virtudes, y de hacer cosas que realmente me gustan.
Me escucho, cuando me siento mal, desconectada, porque no me estoy sintiendo “bonita”…y es ahí donde decido cambiar.
Soy cuidadosa con mis pensamientos negativos, auto-críticas, y esos remolinos que hacen mover tanto interiormente.
Simplemente no estoy dispuesta a conformarme por una historia por debajo de la que fui creada, tengo fe de que tengo mi propósito y que mis sueños se irán cumpliendo poco a poco, dependiendo de mis acciones y mis cambios.
Si te sientes identificada con esto, acompáñame en este camino y vivámoslo juntas. Sentirse bonita importa, nunca es tarde para decidir cambiar.
“Cuando la mujer se siente bonita es sanada desde la fragilidad de su mundo, se vuelve poderosa, libre e inspiradora”.
XOXO,
KonnyG